Las prótesis dentales nos permiten modificar la anatomía de los dientes presentes en boca, así como, reponer los dientes ausentes. De esta forma, los pacientes conseguirán además de una mejora estética, una mejora en la masticación y fonación (seguridad a la hora de pronunciar).
Existen básicamente tres tipos de prótesis:
1. Prótesis fijas: No pueden ser retiradas por el paciente.
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- Coronas (fundas): permiten proteger dientes debilitados.
- Puentes: Se realizan para reponer piezas ausentes. Se cementan sobre nuestros dientes.
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2. Prótesis removibles: pueden ser retiradas de la boca por el paciente para su higiene.
3. Prótesis mixtas: combinan prótesis fijas con removibles para añadir las piezas que faltan. Permiten mejorar la estética y la sujeción de la prótesis, consiguiendo el paciente una mayor comodidad.