Periodoncia e higiene

La periodoncia tiene como objetivo prevenir y tratar las patologías que afectan a las estructuras periodontales, es decir a las estructuras que rodean y soportan los dientes (encía y hueso).

Las enfermedades que podemos diferenciar son la gingivitis y la periodontitis (ó piorrea). Ambas son producidas por el acúmulo de restos de alimentos y “placa bacteriana” (conjunto de bacterias que todos tenemos en boca) sobre la superficie de los dientes. Si no son eliminados de forma periódica con una buena técnica de cepillado, proliferan formando una capa dura sobre los dientes denominada «sarro».

En las fases iniciales se producirá una inflamación y enrojecimiento de la encía (GINGIVITIS). Si esta situación se prolonga en el tiempo, el sarro avanzará en profundidad y se producirá una pérdida de los tejidos de soporte del diente (PERIODONTITIS). Como resultado el paciente podrá notar alguno de estos síntomas en su boca:

• Encías rojas e inflamadas.
• Sangrado de encías.
• Mal sabor y olor de boca.
• Huecos negros entre los dientes.
• Sensibilidad dental.
• Apariencia de dientes más largos (por pérdida de hueso y encía).
• Movilidad de dientes (y con el tiempo, su caída).

También existen otros factores que pueden empeorar esta situación, como son: la predisposición genética, el stress, el tabaco y la diabetes, entre otros.

El tratamiento de estas enfermedades se basa en la eliminación del sarro y las bacterias para poder controlar la infección. Para ello se deberán realizar limpiezas de boca de forma periódica y raspados en los casos más graves.